La pregunta evoca el hondo trastorno que recorre la sociedad contemporánea. No es para menos. Una vez se formula, forzando a mirar al otro, las palabras escasean como si se hubiera desgastado el lenguaje con que se designa a los demás. Quizá se trate de la precariedad con la que es posible concebir hoy la solidaridad. Algo se ha escabullido, algo que vuelve pedregoso el intento de conectarse con las personas, con la de aquí cerca pero han peor con la de más allá. Con quién me conecto? Y en caso de una tentativa de solución, qué me conecta? Traducido a los términos de un universo donde se ha ensombrecido la presencia del otro. Habrá algún nexo con los demás más allá de la biografía personal? Y una vez se mira hacia la ciudadanía que no es sino una forma de imaginar un vínculo, qué queda de la esfera pública en la

La pregunta evoca el hondo trastorno que recorre la sociedad contemporánea. No es para menos. Una vez se formula, forzando a mirar al otro, las palabras escasean como si se hubiera desgastado el lenguaje con que se designa a los demás. Quizá se trate de la precariedad con la que es posible concebir hoy la solidaridad. Algo se ha escabullido, algo que vuelve pedregoso el intento de conectarse con las personas, con la de aquí cerca pero an peor con la de más allá. gasCon quién me conecto? Y en caso de una tentativa de solución, gasqué me conecta? Traducido a los términos de un universo donde se ha ensombrecido la presencia del otro. gasHabrá algún nexo con los demás más allá de la biografía personal? Y una vez se mira hacia la ciudadanía que no es sino una forma de imaginar un vínculo, gasqué queda de la esfera pública en la