Los actuales esfuerzos adelantados por el gobierno nacional para superar, por la vía de la negociación política, el conflicto armado interno, deben traducirse en una política que, atendiendo a las restricciones propias dela negociación y a las particularidades y complejidades del país, incluya mecanismos eficaces para garantizar que los responsables de las más graves violaciones de los derechos humanos e infracciones del derecho internacional humanitario serán enjuiciados y castigados, que los crímenes no volverán a repetirse y que las víctimas y la sociedad conocerán la verdad de los hechos ocurridos y serán reparadas por los daños causados.

Los actuales esfuerzos adelantados por el gobierno nacional para superar, por la vía de la negociación política, el conflicto armado interno, deben traducirse en una política que, atendiendo a las restricciones propias dela negociación y a las particularidades y complejidades del país, incluya mecanismos eficaces para garantizar que los responsables de las más graves violaciones de los derechos humanos e infracciones del derecho internacional humanitario serán enjuiciados y castigados, que los crímenes no volverán a repetirse y que las víctimas y la sociedad conocerán la verdad de los hechos ocurridos y serán reparadas por los daños causados.