Primera parte: Descubrimiento; Segunda parte: Caminos

Bellas págnas descriptivas de libros de viajes por el país, ilustradas con dibujos admirables por su perfección artística y su fielidad fotográfica, desde la Gran Colombia hasta la república de finales del siglo XIX, escribieron exploradores ingleses, franceses y alemanes, en las que nos dicen cómo eran los caminos reales, las poblaciones y las gentes que a lo largo se encontraban; cómo era el trajín de las cabalgaduras y el penoso andar de los indios cargueros. Por ellos pasaron la colonia y la independencia, la república siglo XIX con sus guerras civiles y el XX en sus primeras décadas. Los de la colonia fueron caminos de servidumbre por los que cabalgaba el despotismo; los de la independencia, de libertad, y los de la república siglo XIX, de las revoluciones; los del siglo XX seran el viaducto de una nueva civilización motorizada y mecanizada, bajo cuyas ruedas vendran a quedar sepultados al cumplir si ciclo existencial. Y un da empezaron a desaparecer cortados por la pica y el buldozer de las carretas, hechos pedazos fueron quedando entre el monte como vestigios de unas pocas cada vez ms distantes de las que el tiempo nos ha ido alejando. Pero su presencia ha sido recogida en las páginas de historia patria, y allí vivirán aquéllos caminos como testimonio de un pasado que comparten el imperio español en América y las nuevas repúblicas hispanoamericanas, porque fueron medio de expansión del primero y conducto formativo y de unificación en las segundas.